La meta del juego es ganar todas las cartas.
Por lo general, guerra se juega entre dos personas, pero puede tener hasta
cuatro jugadores. El orden de las cartas de mayor a menor es A K Q J 10 9 8 7 6
5 4 3 2. El as le gana a todas las cartas y todas le ganan al 2.
Coloca las cartas boca abajo sobre la mesa. Los jugadores no
pueden ver sus cartas ni las del oponente. Si quieres las puedes poner lejos de
ti.
Cuenta hasta tres y voltea una carta. Los jugadores deben
hacer el conteo y voltear una carta al mismo tiempo. Solo debes voltear la
primera carta de tu mazo.
Compara las cartas para ver cuál es la mayor. El jugador con
la carta más alta gana la ronda y se queda con ambas cartas para añadirlas a su
mano.
Entra en “guerra” cuando las cartas volteadas tienen el
mismo número. Por ejemplo, ambos voltean sus cartas y sacan un “6”, ese es el
momento para entrar en guerra. Para hacerlo, cada jugador debe colocar sobre la
mesa tres cartas más boca abajo y voltear una cuarta como se hace cuando no
están en “guerra”. El jugador que saque la carta mayor será el que conserve las
10 cartas de la ronda. Si un jugador no tiene las cartas suficientes para
seguir jugando guerra, debe voltear su última carta. Esta será la carta que se
usará para la guerra.
En el caso de tener 3 o 4 jugadores, si dos o más jugadores
empatan con la carta más alta, cada uno debe colocar una carta boca abajo.
Todos juegan la siguiente ronda como si no estuviesen en guerra. El jugador con
la carta mayor gana. Si se vuelve a producir un empate entre dos o más
jugadores, la guerra continúa.
Juega hasta que una persona gane todas las cartas de la
baraja. Esto puede tardar un poco, dado que es un juego de probabilidades. Pero
en un día de ocio, es perfecto para mantenerte ocupado.